LOS INCAS
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a) IX DE LAS REVOLUCIONES SOLARES Y LUNARES
(Cap. XVIII de la obra de Jean HIÉROZ "La
Astrología según Morín de Villefranche, algunos otros y yo mismo". Este
capítulo es de gran
importancia
para el astrólogo pues contiene las invalorables reglas de MORIN para la
interpretación de las Revoluciones. Traducción, notas y aclaraciones del
Dr. SPICASC).
EL REGENTE ANUAL Y
EL REGENTE DE LA REVOLUCION
El regente anual ha sido definido por PTOLOMEO en el
último capítulo del Tetrabiblos y MORIN admite las mismas atribuciones:
la Luna a la infancia; Mercurio a la adolescencia; a la juventud Venus; a
la primera virilidad el Sol; Marte a la segunda; Júpiter a la primera
vejez y Saturno a la segunda.
2) La similitud de las
significaciones radicales y de revolución provocan los hechos y
circunstancias enunciados en el rádix. La contradicción los suprime,
retarda o pervierte. Por esta razón, todo lo que realiza una revolución
está presignificado en el rádix y todo lo que se halla anunciado para un
año dado puede no ser realizado por la revolución congruente por falta de
similitud.
3) En un tema de
revolución, cuanto más similares sean las posiciones de astros y signos a
las radicales correspondientes, tanto más eficazmente actuará la
revolución en la realización (para bien o para mal) de las significaciones
del tema genetlíaco (radix), siempre y cuando contribuyan en consonancia
las direcciones correspondientes.
4) Una fuerte significación
deducida del radix y confirmada por dirección simbólica o primaria a
menudo se ve reducida, postergada o anulada por una revolución solar débil
al respecto. Viceversa, una significación débil de rádix o una dirección
poco eficaz puede verse realizada muy eficazmente (para bien o para mal)
por una potente revolución.
5) Es desfavorable que los
Ascendentes, radical y de revolución se hallen en signos opuestos y
peor aún, que se hallen en oposición exacta (sobre todo si se trata de una
revolución solar). Esto es principalmente válido si para ese año se pueden
esperar males y accidentes nefastos anunciados por el radix y sus
direcciones (tales como enfermedades, diferencias y polémicas, enemigos
declarados, etc.).
Por ejemplo, si la Casa
VII radical esta mal aspectada y si planetas maléficos por naturaleza o
estado cósmico se hallan en Casa I de revolución, los males previsibles se
producirán en el curso del año.
6) Por el contrario, es
favorable para los significados de la Casa I que el Ascendente de
Revolución se halle en trígono al Ascendente natal y malo que se halle en
cuadratura. Lo mismo es válido para el MC y la demás cúspides.
7) Si el signo ascendente
en revolución contiene físicamente un planeta que ya estaba presente en
ese signo en el radix, esto afectará al nativo en lo que hace a las
significaciones de la Casa I de acuerdo con la naturaleza, estado cósmico
y determinación de ese planeta en el tema natal y en la revolución,
acentuándose esto si el planeta se halla en conjunción al Ascendente de la
revolución. Lo mismo tiene validez para el MC y cúspides restantes.
8) Aquello que un signo
dado significa en el tema natal, se produce en función de las
significaciones de la Casa que ese signo ocupa en revolución, siempre y
cuando las direcciones sean congruentes. Así, el signo de I radical en
Casa XII u VIII de revolución puede acarrear graves enfermedades, prisión,
enemigos o la muerte del nativo si las direcciones concuerdan. (He aquí el
"principio de superposición de casas" de Volguine, enunciado con la mayor
claridad por MORIN tres siglos antes. Nota del Trad,)
9) Un planeta dado actúa
según la naturaleza de la casa que él ocupa en el radix y de la que ocupa
en revolución solar o lunar, canalizando el sentido de la significación
radical hacia el correspondiente de la revolución. Así, por ejemplo, Marte
en Casa II radical y en Casa V de revolución significará un año de
prodigalidad y/o de gastos en niños y en placeres a menudo voluptuosos.
Así también el regente de
II radical pasando de V radical a XII de revolución, permite prever el
encarcelamiento o enfermedad del nativo a consecuencia de los gastos
ocasionados por los niños y las voluptuosidades, combinándose de este modo
los significados de II, V y XII.
10) Se debe prestar
atención tanto a la casa radical donde cae un planeta en una revolución
como a la casa del tema de revolución en que se halla presente. Así
tenemos que Saturno anareta, en caso de encontrarse en revolución conjunto
al Ascendente radical amenaza la vida del nativo, cualquiera sea la casa
de revolución en que dicha conjunción se produzca. Sin embargo, este
último lugar puede indicar la clase de peligro mortal que va a atravesar
el nativo. Por ejemplo, la conjunción de Saturno radical y Saturno de
revolución en Casa V de revolución, reciben una nueva determinaci6n en el
sentido de placeres, diversiones y voluptuosidades, de donde inferiremos
la naturaleza del peligro analizado.
En resumen, en una
revolución se deben tener en cuenta:
a)
La naturaleza del astro.
d) La Casa del tema
radical donde se ubica en la revolución en cuestión.
e) Su estado celeste en
la revolución.
f) Sus determinaciones
en revolución por presencia física en casa y por regencias.
g) Las maneras en que
pueden combinarse las significaciones y determinaciones radicales y de
revolución.
11) Un planeta cualquiera
modula cada año su significación radical según la casa que ocupa en
revolución y sus efectos deben juzgarse teniendo bien en cuenta ambas
determinaciones. Se debe analizar en qué y porqué nuevos estados celestes
y terrestres modifican su acción, recordando siempre que las
significaciones en revolución están siempre subordinadas a las radicales.
Así tenemos que un planeta en I (o regente de I) pasando por V incita a
los placeres y diversiones especialmente si se trata de Venus. Si se ubica
en X de revolución estimulará la ambición de honores, sobre todo cuando se
trate de Júpiter.
12) En las oportunidades
en que un planeta combina la significación de dos casas se debe investigar
si esta combinación concierne directamente al Nativo o a otras personas.
Por ejemplo, ciertas personas han opinado que un planeta ubicado en XI
radical y pasando a VIII en revolución podría significar la muerte de
amistades del nativo. Esto es un error, pues la VIII esta determinada
solamente hacia la muerte del Nativo y debe concluirse de esta
configuración que los amigos actuarán en relación a la muerte del Nativo
(para bien o para mal según las demás indicaciones). NOTA: Por el
Principio de casas derivadas sabemos que la Casa VI es la indicadora de
muerte de amistades o protectoras (Es la octava Casa a partir de XI).
Si en cambio, el astro
hubiera estado ubicado en VI de revolución que es la VIII desde la XI)
ello podrá significar la muerte de amigos del nativo durante la vigencia
de la revolución.
13) Un planeta puede retornar en revolución sea a su
signo radical, a su casa
radical, sea a ambos
a la vez o bien a ninguno. Un retorno al signo radical
implica un efecto según el
signo radical y la casa de la revolución en que se halle. Un retorno a la
casa radicar lo hará actuar según el signo y al regente de la revolución
en el sentido de la casa. Si el planeta retorna simultáneamente en
revolución al signo y casa
radicales, sus efectos en los sentidos comunes al radix
y a la revolución serán
extremadamente poderosos. En caso de no producirse el retorno ni al si ni
a la casa es necesario analizar si e1 planeta se halla en aspectos con uno
y con otra y juzgar de acuerdo a los aspectos terrestres y celestes en los
dos temas de acuerdo al sentido de esos aspectos.
Por fin digamos que de no
existir aspectos en este último caso la
acción del planeta
será poco menos que nula.
14) Cuando un planeta
ocupa en revolución el lugar radical de otro planeta, combinará las
significaciones radicales de ambos astros y las determina hacia las
significaciones de la casa de la revolución donde se halla el lugar de la
conjunción. Es necesario tener en cuenta cual de los dos planetas es el
más poderoso en esa posición, si ellos son amigos o enemigos por
naturaleza y determinación radical y si lo que ellos predicen en el
radix es análogo o contrario.NOTA: Recordemos que hay amistad entre dos
planetas cuando su cooperación es benéfica para los seres sublunares y
enemistad cuando tal cooperación es maléfica. Así tenemos que:
a) Dos
planetas con cualidades elementales análogas son necesariamente amigos. En
consecuencia, lo son Sol Y Júpiter, Venus y Júpiter, en virtud de la
cualidad CALIENTE, Venus y la Luna en virtud del HUMEDO, etc.
c) Los Planetas
cuyas influencias no concuerdan pero que en su cooperación producen una
combinación benéfica son denominados amigos en ese respecto. Así
Júpiter Y Saturno benefician la seriedad, gravedad, prudencia y aptitud
para empresas de importancia; Saturno Y Mercurio favorecen la profundidad
de la inteligencia; Marte y Mercurio la diligencia, motivación, actividad
y la picardía sana.
d) También son
denominados amigos los planetas cuyos domicilios se hallan en aspecto
benéfico, tales como los de las triplicidades, Marte (Aries), Sol (Leo) y
Júpiter (Sagitario), etc.
15) Es muy desfavorable
que dos planetas que se hallen en mal aspecto en el tema natal sin que
exista entre ellos recepción de domicilio y/o exaltación, vuelvan a
colocarse en revolución en el mismo mal aspecto. Estos males se aminoran
en caso de existir recepción mutua en uno u otro tema. Si en cambio ambos
se ubican en un buen aspecto en la revolución sin existir recepción, nada
ocurrirá y en caso de haber recepción poco será el efecto favorable y esto
a costa de grandes esfuerzos.
En cambio si dos planetas
que que se hallen en aspecto favorable en el radix se colocan en
revolución en mal aspecto pero con recepción mutua, se
deberá prever un marcado efecto benéfico tras franquear el Nativo medianas
dificultades. En cambio, en caso de no existir la recepción solo cabrá
esperar males cualquiera sea la determinación (radical y en revolución)
de ambos planetas.
16) Si en el tema de
revolución se reproduce la conjunción de astros ya existente en el radix o
bien los configura similarmente deberá esperarse el desencadenamiento de
efectos radicales buenos o malos, modificados de ser el caso por las casas
intervinientes de la revolución. Si en cambio en el tema de revolución la
configuración de dos astros es opuesta a la del rádix, por ejemplo, si un
trígono radical se transforma en una cuadratura de revolución o a la
inversa, y no tiene lugar una recepción mutua, el cambio hacia el trígono
nada producirá y el cambio hacia la cuadratura acarreara por lo
tanto mucho mal. Si los planetas se hallan en recepción en el
radix, el cambio hacia el trígono en recepción en la revolución será
poderosamente benéfico. En cambio si en la revolución se produce el cambio
hacia la cuadratura en recepción los males serán ínfimos.
17)
Si el estado celeste de un planeta es el mismo en el radix y en una
revolución solar, o sea cuando en ambos temas el planeta se halla en su
domicilio o exaltación, directo, rápido, oriental asl Sol u occidental a
la Luna, recibiendo solo aspectos benéficos de los restantes astros,
situado por encima del horizonte durante el día, etc., él será plenamente
eficaz ese año en el sentido de su significación radical sobretodo en el
caso en que alguna de sus direcciones y su determinación actual
concuerden.
Un
estado celeste en revolución enteramente contrario al del tema natal es
extremadamente pernicioso, sobre todo cuando se pasa de un buen
estado radical a uno malo en revolución. En caso de estado en parte
similar en parte distinto estos males se ven mitigados.
18) Cuando un planeta se
ve determinado en el mismo sentido en radíx y en revolución, un efecto
congruente se producirá sin la menor duda en el curso del año en caso de
ser concordantes las direcciones que venzan durante éste. Careciendo de
direcciones, los efectos serán nulos o de escasa importancia.
19) Si en el tema natal
dos astros se hallan determinados en un mismo sentido o en sentidos
similares y si en revolución ambos se hallan en conjunción o aspecto
favorable y en lugares congruentes, ellos obrarán seguramente su efecto
durante el curso de la revolución.
20) Se debe analizar si un
planeta no se halla sometido en los temas natal y de revolución a
dispositores o regentes de tendencias opuestas, pues de ocurrir esto; la
predicción resultará necesariamente oscura y ambigua. Será necesario
analizar en revolución el estado cósmico de ambos regentes para poder
aportar precisiones adicionales.
21) En las revoluciones
solares debe merecer el más cuidadoso análisis el Sol y su significación
radical, ya que por el hecho de su incomparable potencia relativa, él
actúa todos los años según su determinación natal aún careciendo de
direcciones propias. Así, MORIN que tenía su Sol en XII radical
conjuntamente con Júpiter, Luna y Saturno, debió soportar en todas sus
empresas oposiciones considerables provenientes ya de los Grandes, ya de
Maestros a los que él estaba vinculado, ya de sucesos y circunstancias
generales (tales como guerra, peste, nuevas leyes y acontecimientos de la
Corte). Todo esto es de plena validez para las revoluciones lunares.
22) Cuando Saturno
transita el signo de la Luna natal o el opuesto, debe prestarse gran
atención a las revoluciones lunares, particularmente si el tránsito tiene
lugar el día de la revolución, pues Saturno conjunto u opuesto en especial
si el aspecto es partil es significador de enfermedades o de muerte.
23) También exigen muy
cuidadoso análisis las revoluciones que se producen en el vencimiento de
direcciones de las Luminarias (Sol y Luna) pues si el significado es
congruente, los efectos se producirán irremisiblemente. Las revoluciones
solares o lunares que se producen al vencimiento de las direcciones de las
Luminarias deben ser examinadas muy atentamente ya que si la significación
es congruente el efecto se producirá irremisiblemente.
24) El Nativo que tiene
muchos planetas en una casa dada de su tema radical deberá experimentar en
forma continuada los efectos de dicha casa, pues cada año habrá siempre
alguno de estos planetas actuando en el sentido de su determinación natal
y que obrará cosas que se relacionen con el significado de dicha casa. Así
tenemos que en la vida de MORIN no hubo año en que su Casa XII radical no
hiciera sentir para bien o para mal su influencia dado que en ella se
alojaban físicamente Venus, Sol, Júpiter, Saturno y la Luna.
25) Se debe examinar como
se comportan en la revolución solar vigente los significadores y
promisores de las Direcciones que vencen en ese lapso y también de
aquellas que habiendo vencido en la revolución precedente no han aún
producido sus efectos. Esto se debe a que si el significador se halla
en revolución en el lugar natal del promisor o bien recibe un aspecto
fuerte (favorable o adverso) se transformará en promisor por cuerpo o
aspecto congruente, realizando de este modo el efecto de la dirección. Por
el contrario, si promisor y significador se hallan en revolución sin
vinculación alguna, la dirección tendrá menor eficacia.
Esta
dirección será, sin embargo, efectiva si el promisor retorna en revolución
a su lugar radical y el significador se ubica en aspecto de su posición
natal que sea congruente a la dirección, y lo nismo es válido en el caso
en que uno y otro retornen a su posición radical aún cuando no haya
aspecto recíproco.
26) Al regente del año o
de la revolución solar se lo deberá juzgar en general teniendo en cuenta
tanto su naturaleza propia como su estado celeste y terrestre en ambos
temas.
En
particular, si el regente del año en uno de esos temas se halla fuerte y
benéfico, ayudará a la realización de las cosas favorables que el cielo
anuncie para ese año y, principalmente, de aquellas que él significa en
razón de su estado cósmico y determinación en uno y otro tema como también
de sus direcciones. A no dudar, mitigará los males de la revolución sobre
todo en caso de dominar (por regencia o exaltación) o aspectar
benéficamente a los maléficos en el tema de revolución.
Si el regente del año e
uno u otro tema, es maléfico ya sea por naturaleza, ya sea por
determinación o ambas cosas, él desencadenará los infortunios previstos
para ese año y de preferencia, aquellos que signifique en ambos temas de
acuerdo a su determinación.
Lo
mismo se aplica al regente del mes en las revoluciones lunares.
27) Si el regente de
revolución solar o lunar se halla combusto, amenaza gravemente los
asuntos- que representa en los distintos temas, presagiando también cosas
ocultas o relativas a grandes personajes del mundo.
28) Si el regente de una
revolución solar lo es también del tema natal se hallará más fuerte, para
bien o para mal. Lo mismo se aplica al regente de una revolución lunar.
29) Si el regente de una
revolución se ubica físicamente en ésta en el lugar o aspecto de un
planeta natal deberá juzgarse el caso de acuerdo a la regla 14 pero la
influencia del regente de la revolución será preponderante.
30) En el análisis de una
revolución solar o lunar se deberán tener en cuenta sucesivamente los
regentes del Ascendente, del MC y los dispositores del Sol y de la Luna,
considerando la naturaleza y determinación de cada uno de ellos, tanto en
el tema natal como en el de revolución el lugar o aspecto del tema natal
en que se ubican para ese año, su estado cósmico en la revolución, hacia
que planetas aplican sus aspectos y cómo y para qué se hallan
determinados.
31) Si una casa dada,
significadora de bien y bien ocupada en el radix se halla asimismo bien
ocupada en revolución pero por planetas determinados radicalmente a
significaciones contrarias, estos últimos serán para ese año o mes
significadores favorables para los asuntos de esa casa. Si por el
contrario, esa casa se ve mal ocupada en revolución, sobre todo por
planetas determinados en el radix a significaciones contrarias y maléficas
estos últimos serán para el período de la revolución significadores de
males.
Si
una casa significadora de males en el tema natal se halla mal ocupada en
radix y en revolución, los males anunciados por ella se harán sentir
durante el período de vigencia de la revolución.
Por
el contrario, si la casa en cuestión se halla bien ocupada en revolución,
los males no llegarán durante ese año o se verán muy atenuados.
32) De dos revoluciones
solares inmediatamente sucesivas deberá analizarse la armonía o la
oposición no solo en su conjunto sino también en los detalles particulares
tanto entre ellas como en relación a las posiciones y direcciones del
radix. En efecto, un mal año que sigue a otro mal año se torna aún más
amenazante y, en los detalles, por ejemplo, un pronóstico de enfermedad
que suceda a otro análogo se realizará casi con certeza, sobre todo en
caso de congruencia de las direcciones que vencen en el período. Aquellos
efectos que una sola revolución no puede realizar o bien concluir, 1a
siguiente los obrará por completo.
33) REPITAMOS UNA VEZ MAS QUE NO PUEDE JUZGARSE EN ABSOLUTO REVOLUCION
ALGUNA SIN INSPECCIONAR PREVIAMENTE EL TEMA NATAL Y SUS DIRECCIONES
VIGENTES PARA EL AÑO EN CURSO (COMO TAMBIEN LA REVOLUCION SOLAR SI SE
TRATA DE ANALIZAR UNA LUNAR). HABIENDO CONCORDANCIA Y CLARAS
SIGNIFICACIONES, LAS INDICACIONES DOMINANTES CORRESPONDERAN A LOS HECHOS
PRINCIPALES QUE OCURRIRAN DURANTE EL AÑO EN CUESTION.
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Respetable Jñápika Gurú Dr. Pablo Elias Gómez Posse. |