Del placer a la felicidad.
(Control de la eyaculación 2)

 

 

Bhagwan Shree Rajneesh, personaje discutido (y discutible), ha escrito: «Cuando hay angustia, la eyaculación se produce rápido. Pero cuando no la hay, la eyaculación, puede postergarse durante horas, incluso varios días, pues no es necesaria. Cuando el amor es profundo, los amantes pueden fortalecerse al uno al otro. Entonces la eyaculación cesa completamente y ellos pueden así unirse durante años sin ninguna eyaculación, sin ningún despilfarro de energía. Se relajan el uno en el otro. Los cuerpos se encuentran y se distienden. Tarde o temprano, el sexo dejará de estar basado en la excitación, como ahora; se convertirá en una distensión, en un profundo «soltar la presa» (...) «Pero eso sólo puede producirse si el lector se abandona a la energía vital que hay en él, a la potencia de la Vida. Sólo entonces podrá entregarse a su amante o a su amada. El Tantra afirma que eso sucede; nos enseña, además, cómo realizarlo»

Ciertamente, en la Vía del Valle, la inmovilidad asociada a la simple ausencia de ansiedad permite inhibir la eyaculación, pero no en la Vía Abrupta (el equivalente al «filo de la navaja»). En este caso hay que recurrir a procedimientos tántricos apropiados: el hecho de que existan y de que se enseñen demuestra su necesidad.

«Según los adeptos del Vajra-yana y del Sahaja-yana, el placer que procura la eyaculación es muy inferior, en intensidad y en cualidad, a la felicidad que se alcanza controlando (el esperma), deteniendo su flujo descendente, gracias a los sutiles procedimientos yóguicos, e imprimiéndole un movimiento ascendente que lo hace refluir hacia el loto situado en el cerebro para fijarlo allí. La felicidad obtenida por esta inmovilización del espaerma se llama Mahasukha». (Etimología: maha = grande, sukha = felicidad) -Introduction to Tantric Buddhism, de S.B. Dasgupta-. ¿Qué hay en realidad detrás de este texto un poco sibilino? Veámoslo más de cerca. Para comprender este método tántrico, hay que recordar que según la fisiología sutil yóguica y tántrica, la energía vital global se diversifica en cinco vayus principales, es decir, especializaciones de la energía vital que regula las diversas funciones orgánicas. Desde el punto de vista del control de la eyaculación nos limitaremos a las dos principales, prana vayu y apana vayu. La primera se encarga de absorver energía y materia, mientras la segunda es la energía excretora. En suma, en el conjunto vital del cuerpo, si prana vayu se ocupa de las «entradas», apana vayu es responsable de las «salidas», y la salud es el resultado de su estricto equilibrio. Una falta de prana vayu significa una falta de vitalidad, pero si apana vayu no evacua todo lo que debe salir del cuerpo, y especialmente los desechos del metabolismo, el cuerpo se ensucia y la salud se ve amenazada.

La táctica tántrica sutil para inhibir la eyaculación es lógica. Consiste en invertir el curso de la energía excretora, la que lleva a la eyaculación. Esto aclara el texto siblino de Dasgupta: «Hay que detener el flujo hacia abajo, hacia la salida, luego dirigirlo hacia lo alto, hacia el cerebro». No es evidentemente el esperma lo que sube al cerebro, sino la energía sutil que controla la eyaculación.

Normalmente mi respiración es automática y no tengo que ocuparme de ella, pero en cualquier momento -basta con quererlo- puedo ser consciente de mi respiración y actuar sobre ella, por tanto controlar «prana» y «apana». Esto permite, sin técnicas complicadas, inhibir en gran medida la eyaculación: ¡interesante!

¿Cómo? En primer lugar durante toda la duración de la unión pero sobre todo hacia el punto límite, hay que permanecer muy calmado y concentrarse en la experiencia en curso, siempre muy consciente de la respiración. En la unión corriente, el ritmo respiratorio y los movimientos coitales se sincronizan espontáneamente como sigue: empuje = espiración, retirada = inspiración. Mientras se navegue en aguas tranquilas, lejos del punto límite, esta secuencia puede mantenerse.

Dos opciones se ofrecen a Shiva: 1.- Cerca del punto límite, invertir ese ritmo espontáneo durante los vaivenes, por tanto espirar en la retirada del lingam y, por supuesto inspirar a cada entrada. 2.- O bien, durante toda la duración del contacto, adoptar una respiración lenta, profunda, repartiendo cada larga inspiración o expiración en varios vaivenes sucesivos.

Un truco taoísta: en el punto límite, y durante toda la alerta, hacer rechinar los dientes apretándolos al máximo, y apretar tan fuerte los párpados uno contra otro que se siente una vibración en las orejas.

Estos y otros procedimientos reducen mucho los riesgos de «correrse». Poco a poco, Shiva se quedará más tiempo, cada vez más cerca del punto límite, centrado en su respiración y en el abdomen, pues, según el Tantra «hay que detener el esperma en el vientre». ¿Qué quiere decir? Al eyacular el hombre tiene la impresión de que el esperma sale de los testículos, cuando en realidad es propulsado desde la próstata, por tanto cerca de la vejiga, a través de la uretra. Hay que actuar sobre este trayecto, y ese es el objetivo de los ejercicios.

El Tantra dice también: «Quien controla la mente, controla asimismo la respiración y el esperma». Es verdad, pero Shiva no está solo y Shakti debe, ella también, jugar el juego. La Shakti experimentada siente y sabe bien cuando Shiva está en el punto límite; ella lo ayuda no moviendose y concentrando toda su atención en la experiencia.

En la China antigua, justo antes de la eyaculación, se apretaba fuertemente con los dedos gordo e índice de la mano izquierda, durante tres o cuatro segundos, la zona entre el escroto y el ano (el bulbo), siempre con una profunda inspiración. Este procedimiento puede impedir la eyaculación, pero si a pesar de todo se produce, el esperma no sale del lingam, sino que vuelve hacia el interior. ¿A dónde va? Fisiologicamente sólo puede ir a la vejiga y será evacuado con la primera micción, pues parece imposible que pueda regresar al sitio de donde viene, es decir, a la próstata.

A diferencia del taoísta, cuanto el tántrico no ha podido inhibir la eyaculación, acepta que se produzca en el yoni. Lo único que lamenta es que interrumpa la meditación entre dos antes de su término y que apague el deseo... por un tiempo más o menos largo.

Todo lo aquí expuesto debe necesariamente ser comparado con lo expuesto por los Maestres de la Ferrière y Ferriz Olivares en su Literatura y consultarse personalmente con el R. B. Jñàpika Satya Gurú.

 

 

Respetable Jñápika Gurú  Dr. Pablo Elias Gómez Posse 

aum_jnapika_satya_guru@hotmail.com

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