ESCORPIÓN

Ese signo nefasto de la decepción y de la muerte, simbolizando el período entre el 22 de Octubre y el 22 de Noviembre, es también el signo del misterio. Se sabe ya que esa parte del Zodíaco está caracterizada por la doble simbología “Escorpión-Aguila” (agreguemos que la última “década” es mucho más benéfica, mientras que la primera es muy maléfica). Si él caracteriza las decepciones numerosas y la muerte violenta, el signo ofrece influencias que permiten una “transmutación” de la personalidad (muerte de un estado para “renacer” en un plano superior de manifestación). Es en efecto el símbolo de gran obra alquímica espiritual: a continuación de numerosas decepciones de la vida material, el nativo “renace” a una existencia espiritual, el psiquismo es generalmente muy desarrollado entre las gentes de ese signo o influenciados por ese signo (sea por el ascendente o un planeta dominante de paso por el signo de momento del nacimiento, que puede ser marcado por el sol en algún otro signo).

 

Inclinado hacia los placeres repetidos del amor, son presas indicadas para las enfermedades venéreas y a menudo los nativos se agotarán rápidamente.

El sujeto de signo Escorpión debe desconfiar de su temperamento (signo exacerbado de las facultades amorosas), pero él esta también predispuesto a una actividad cerebral sorprendente que puede caracterizar obras del espíritu, proyectos inéditos y grandiosos con facilidades de realización. El cerebro está siempre en ebullición, concepciones ingeniosas para mejorar las condiciones de existencia (sea la suya, sea aun la de toda la humanidad). Voluntad segura, bien fijada, los planes no son jamás vagos, la razón es clara, nítida y concisa, esa es la esencia misma que hace a los médicos y sobre todo los cirujanos; igualmente los obreros de arte, mecánicos, inventores, aviadores, y todos aquellos capaces de grandes actos. Un poco vanidosos cuando están en vista, el carácter es muy independiente, fiero e inclinado hacia la indiferencia.

Se encuentran bajo el signo Escorpión numerosas cortesanas poseedoras de un gran poder sobre los hombres (sobre todo sobre los hombres influyentes) y en fin, las mujeres como los hombres de ese signo son muy inclinados a la sexualidad y a las aventuras numerosas. No obstante, su vida puede ser muy simple a veces interesándose casi siempre en las ciencias ocultas o en las cosas misteriosas y pudiendo entonces transformarse enteramente y convertirse en personajes completamente diferentes.

 

“Propósitos psicológicos” P. P. XVIII Sat Gurú Doctor Serge Raynaud de la Ferrière; Traducción del Jñàni Diksha Gurú Doctor David Ferriz O.

 

EL ESCORPION EN SIMBOLOGIA PICTORICA

 

EL ESCORPIÓN.- Sigue siendo el signo del misterio y de la transmutación, que rige sobre todas las personas nacidas entre el 22 de octubre y el 21 de noviembre. Bestialidad (el castaño en la parte baja del cuadro), agresividad y espíritu sanguinario (el rojo creciente, con un matiz oscuro) son las características nativas que en la mayor parte del tiempo, felizmente, se transforman. En el centro del negro de la concepción pesimista de la vida, un punto blanco (es el alma en la tormenta) y como un torbellino en movimiento se escapa la visión de la muerte. Es la meditación sobre los principios del fin de la vida, los problemas del más allá que interesan a los nativos, dadas esas consideraciones místico-religiosas o de orden ocultista. Las personas del Escorpión logran desasirse del dominio material hacia la esfera del Absoluto (humo blanco), de las escapadas hacia la religiosidad (malva), o de la espiritualidad sencilla (amarillo pálido). A veces (volvemos a descender hacia la parte baja del cuadro), del negro torbellino, un relámpago de fuego ardiente, devora la aspiración idealista (rojo vivo) y como un volcán (simbolizado por el planeta Plutón en rojo fuego) el nativo transmuta y purifica sus ideas materiales hacia el espíritu. También se le ofrece la vía devocional y a través de las pruebas de la vida (castaño claro) se dibuja el Cristo en cruz (notar los tres hilos de amarillo luminoso para caracterizar los tres principios de Vida-Forma-Pensamiento o Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, o también Kether-Hochmach-Binah, etc. etc.) y es entonces el ascetismo y la Vía de la Sabiduría (amarillo brillante) en la cual se percibe un águila (en blanco muy filigranado) que viene como a transformar las predisposiciones bajas del Escorpión en cualidades altamente espirituales del Águila. Del fango terrestre, el Escorpión, ciego como el materialismo, se transforma entonces en Águila que vuela en los espacios celestes de lo Divino hacia el Absoluto (el blanco puro de la parte de arriba del cuadro). Este signo sigue siendo el símbolo del Iniciado.

 

“EL ARTE EN LA NUEVA ERA” Sat Gurú Doctor Serge Raynaud de la Ferrière; Traducción del Jñàni Diksha Gurú Doctor David Ferriz O.

 

ESCORPIO

 

 

Signo de AGUA

Frío, negativo, femenino, nocturno, pasivo; linfático, fecundo, mudo; violento, erótico, transmutador, misterioso.

 

Simbolismo

Representado por el Escorpión con su aguijón venenoso, por la serpiente, la serpiente emplumada, el águila, el dragón. Símbolo de gran magnetismo, de poder reproductivo, poder curativo, poder psíquico.

Es el octavo signo del Zodíaco, de la culminación del otoño, donde las marmotas se retiran en su sueño, de la caída de las hojas, se abren las puertas entre el mundo de los muertos y el mundo de los vivos. La melancolía de las cosas terminadas oculta los gérmenes que actúan en las profundidades, es la destrucción que precede a la regeneración; en la naturaleza representa la muerte de la vegetación: desecada como las cadáveres al extremo de las ramas, el follaje arremolinado en el viento y la lluvia; se descompondrán y darán el humus para la nueva vegetación. El Escorpión es “el cementerio del Zodíaco”: las formas exteriores desaparecen, los valores objetivos son destruidos, gracias a un proceso de fermentación, de putrefacción, de disgregación. Pero como el fénix que renace de sus cenizas, así una agua sacada de la podredumbre, removiliza la energía y prepara un renacimiento de la vida interior y de los valores subjetivos. Simbolizado por todos los arácnidos y sus características.

Este signo representado por el animal “sombrío” por excelencia: un Escorpión, donde su jeroglífico estiliza sus pinzas y su dardo; el más antiguo habitante del planeta, es el único animal que puede darse la muerte, el famoso “suicida” cuando se le encierra en un circulo de fuego o que mata con frecuencia con su aguijón ponzoñoso; sus costumbres resueltamente nocturnas: huye de la luz y del sol, busca los refugios, los intersticios, las excavaciones, los túneles para ocultarse y salir de noche. Símbolo del hombre malhechor, siempre en busca de alguna ocasión de dañar, como el animal venenoso presto a picar a quien se le acerque; es la hipocresía, la perfidia, la felonía, la falsedad, el beso traidor de Judas; es la expresión de todo lo que abisma y destruye, del sadismo y del odio; la agresividad bajo todas sus formas, que en forma superior es una potente palanca de creación y susceptible de las más nobles sublimaciones.

Se le atribuye el lagarto con su marcha ondulante, enemigo del recto camino, inquietante y temible, cruel y asesino, pero frente a ésta imagen tenebrosa Escorpio también alcanza la potencia celeste del águila. Si se le concede los valores negros: el sufrimiento, el mal, el drama, el hoyo, el abismo, lo absurdo, la nada, la muerte... conviene asociarle también todos los valores de renacimiento. El disolvente y desintegrante Escorpio aporta la decrepitud que aguarda a todo lo que va a nacer, y él opera la transmutación alquímica de los valores materiales en valores espirituales, signo de Iniciación.

Está en relación con las partes ocultas del hombre, con el sexo y los instintos eróticos “canto de amor sobre el campo de batalla o grito de guerra en el campo del amor”. Se alcanza toda ambivalencia: destrucción y creación, muerte y renacimiento, condena y redención, crisis y liberación.

Evoca ante todo el agua inmóvil, estancada, corrompida, silenciosa y lúgubre del estanque; el agua fétida y fangosa del pantano, el agua predilecta de las bacterias, así como el agua de la vida, del líquido seminal fecundante o de la lava volcánica; es el agua fría, el hielo, la resistencia, la concentración, la potencia tenaz.

La boca y la garganta es a Tauro como el ano y el sexo es a Escorpio: el primero simboliza los valores captativos, alimentación, dinero, adquisiciones, él inyecta, coge, engulle y digiere. El segundo concede los valores de excreción: deyección, expulsión, liquidación, restitución, él transforma, descompone, destruye, condena, corrompe, disgrega, o restituye, reforma, recompone, reafirma, crea  sublima. Posesión en Tauro y desposesión en Escorpio.

 

Clave “YO DESEO”

Naturaleza instintiva, violenta, apasionada, imperiosa, agresiva, ansiosa, atormentada, obsesiva, autodestructiva, intrépida, tenaz.

Abarca los mayores extremos, signo de regeneración, purificación, transmutación.

 

“ENERGETICA”

Enérgico, individualista, indomable, activo, penetrante.

Símbolo de la gran Alquimia Espiritual. Transmutación de la personalidad: muerte de un estado para renacer en un plano superior de realización. Sumamente desarrollada su capacidad de autodominio, inclusive para fiscalizar la totalidad de su naturaleza sexual, transformándola en el más alto alcance espiritual.

 

Psicología

Su primer trazo del carácter viene de su naturaleza instintiva imperiosa; en el condicionamiento de un temperamento “bilioso”, en la esencia de un fuego volcánico que excita, fermenta, retuerce y tortura, en el ardor y en la exasperación de pulsaciones violentas, este fuego encubado bajo la corteza de un linfatismo de superficie. Pasiones imperativas que pueden dormir largo tiempo, pero que no dejan de madurar y de manifestarse si no son contrariadas por inhibiciones susceptibles de desfigurarlas o complicarlas. Se contenta de ser él mismo, sin retoques, sabe lo que es y lo que quiere; su gusto de la vida es áspero, ávido o feroz, intrépido ante la muerte, éste “diablo en el cuerpo” es minado por una angustia de vivir. Sus determinaciones le vienen de lo más profundo de su ser. Busca sus afinidades en las tormentas y convulsiones de la vida. Una personalidad eléctrica, magnética.

Dos grandes instintos se enfrentan en una ambivalencia intensificadora: la agresividad y el erotismo, lucha eterna entre Eros y Thanatos, el amor y la muerte. Aparece aquí una fuerza de agresividad destructiva que puede interiorizarse en el rechazo de vivir, la llamada del aniquilamiento, el reposo nirvánico. Pero con más frecuencia esta fuerza se exterioriza en provecho del individuo bajo la forma de una oposición al medio estimado hostil, particularmente resistente a las privaciones, está remarcablemente armado en la lucha para la vida, no solamente sabe defenderse sino que no teme atacar.

El signo más mortífero es también el más fecundo, toda la potencia generatriz del sexo está a su servicio, lleva el amor al nivel de la obligación, lo eleva al sacrificio y no vive más para sí, sino para su propia creación, por su descendencia. Es el más grande don de la vida y el summun de la realización.

Se ve a Escorpio petrificado por esta dualidad en el sentimiento faustiniano, encerrado en el ataúd de una terrible ambivalencia; Dios le llama y el diablo le tienta, su contradicción interior le sitúa entre el cielo y la tierra, entre el apego y el desapego, la negación y la afirmación, la destrucción y la creación, el realismo brutal y el idealismo místico, lo abyecto y lo sublime.

 

El poder de Eros

El instinto sexual se prolonga bajo el aspecto creador: don de producir, de fecundar, de realizar una fusión irresistible; la potencia del ser es o viene del sexo, y es por esta potencia sexual, natural, impropia o sublimada, por la integración del erotismo, bruto o espiritualizado, que él encuentra su razón de ser. Sensualidad potente, exigente; la comunión carnal le ofrece un medio de liberarse de una tensión nerviosa excesiva, busca un éxtasis para alcanzar un límite más allá de sí mismo; el cumplimiento sexual es una experiencia destinada a romper las fronteras de lo conocido; da al gozo sensual un sentido místico o el paroxismo del placer; en la voluptuosidad intensa la plena afirmación de sí, de ser hombre o mujer lo más posible, hacer de su conciencia erótica lo más viril o lo más femenino.

 

En general, su dinamismo y su agresividad constituyen la fuerza motriz de una voluntad que se convierte en una áspera afirmación del yo. Su valor está unido a su poder de decir “no” y de enfrentar al adversario; arraigado en el rechazo de los otros, el obstáculo lo curte y tiene potencia para afrontarlo. Sus gustos son decididos, su elección instintiva, sus resoluciones irrevocables. Con el espíritu de resolución hay una voluntad firme, tenaz, perseverante, atracciones y repulsiones profundas, abruptas, totales, radicales; las personas le son inmediatamente simpáticas o antipáticas, pasa del amor absoluto a un odio implacable. Su dominio sobre los demás es grande, ejerce una forma de fascinación por magnetismo físico; suspicaz, secreto, impermeable; no busca agradar, suscita más el temor y la ansiedad que la simpatía y la confianza, solicita más la crítica que el elogio, provoca la competencia más que la asociación, prefiere privarse de una ventaja que deber una gratitud. Carácter entero, exclusivista, seguro y controlador, ambicioso, resuelto, reservado. El amor de sí mismo es bastante grande, opinión exagerada de su importancia, autosuficiencia, intolerancia, autoritarismo. Tiene una tremenda susceptibilidad, sensible y alerta, pero no olvida jamás una ofensa, guarda un sordo rencor, su venganza es lenta y fría, saquea y desbasta sin piedad.

Deficiente: tirano, maligno, envidioso, grosero, rastrero, cáustico, mordaz, calumniador; no le gusta ser descubierto y se escuda en la mentira y el engaño; brutal, insensible, vicioso.

 

Estados mórbidos: En la disonancia, el ser inquieto, atormentado, desconfiado; sentimiento de lo absurdo, de la nada, ideas de la muerte, disgusto de ser, traumas, sadismo-masoquismo, culpabilidad, autopunición, vindicación, de castigo y de purificación; fobias inhibitorias, neurosis obsesivas, escrúpulos. Necesidad de análisis, de control, de verificación, de abstracción, de coacción. Se asiste a una “erotización de la angustia”, la agonía y la ruina, frenesí de las pasiones y del drama donde el hombre se abisma o se destruye. Conduce al suicidio o al asesinato; los complejos difíciles de curar. Son las “grandes estrellas del crimen”, las perversiones sexuales; signo del extremo y del exceso, que hace los homicidas más feroces o los más grandes santos, que ignoran el justo medio. Escorpio fuerza los límites de la decadencia humana o se eleva a las cimas más inaccesibles de la experiencia espiritual.

 

Mentalidad

Inteligencia instintiva, perspicaz, curiosa, profundamente analítica, inquisitiva, vivisectora (Herschell, Galois, Maxwell, Branly, Curie, Berthelot, Bichat, Lutero, Malraux, Ravachol, Vaillant).

El motor de su inteligencia es la curiosidad, que toma su fuente la búsqueda precoz del misterio sexual. Profundo deseo de registrar, estructurar, sondear, a fin de resolver un enigma, de descubrir un secreto, de revelar un misterio”. Este “olfato lo pone al servicio de su impulso agresivo; vivisección de los seres y de las cosas, hace un juego de manejar lo inventivo (discurso o escrito acre y violento contra personas y cosas); nadie tan cáustico como él, sarcástico, astuto; su juicio penetrante, su concentración profunda, su razonamiento seguro, lúcido, agudo, claro, conciso; comprensión rápida y fácil; gran sentido crítico; su mente toma forma a partir de un rechazo, espíritu de contradicción, buena argumentación, está muy bien dotado para la polémica que es su aspecto natural; pensar para él, “es decir no”, a veces se hace el abogado del diablo; tiende más al ataque que a la defensa, tenaz en sus opiniones, irreductibles, irónicas, punzantes; habla en forma directa y sin miedo; imaginación fértil y naturaleza abundante en recursos; gran energía psíquica, potencia de meditación, reflexión. Frío, paciente, pensativo, preocupado, severo, calculador o dogmático, intransigente, destructivo, la mente torturada.

Sus deseos le parecen inmediatamente seguidos de efectos sobre los objetos exteriores, por intermedio de sus gestos mágicos, puede verse en él en un lado supersticioso; en un grado elemental se complace en lo obscuro, lo escabroso, lo bizarro y a veces lo grotesco, su imaginación desordenada, frecuenta lo fantástico. En general, le seduce el ocultismo, la llamada del más allá, el espiritismo, o la “ciencia del mal”. Si el tipo inferior de una mente indisciplinada, embrollona, el tipo superior de una rebelión en la mente, rigurosa, penetrante, investigadora, interesada en el reverso de las cosas y situaciones en los canales subterráneos; un sentido táctil muy desarrollado; una conciencia faustiana en la búsqueda de un absoluto místico o metafísico.

El tipo Escorpio controlado o inhibido, semejante a virgo, es racionalista, crítico más que nunca, pero que termina con numerosas dudas o escéptico. Auto-análisis, autosanción. Disonante: malicioso, corrompido, malintencionado.

 

Dialéctica

El impulso supera habitualmente la inhibición, pero cuando existe el caso contrario el tipo Escorpio, es un tipo Virgen, controlado. La mayoría de las veces aparece una alternancia o una coexistencia del impulso y la inhibición, correspondiente a un tipo ambivalente.

Complejo anal relajado: Naturaleza individualista, hostil, rebelde, afirma su autonomía frente a sus educadores, a partir de una presión de donde nace un sentimiento “malo”, una conciencia autoritaria se levanta frente a un universo de amenazas; indisciplinado, reacio a toda sujeción, defiende encarnizadamente su dignidad, no soporta ningún dominio; refractario a los usos sociales, desobediente, más se le contraría en su rechazo, más se obstinará en su revuelta, al punto de sentirse anarquista, irritable, hosco, violento; adopta la menos recomendable o la más noble de las causas. Se deja llevar por sus instintos, imprecaciones, insultos, anatemas, insolencias; disgustos del desaliño, del desafío, de ensuciar, de contaminar, de destruir los objetos que caen bajo sus manos. Sus afinidades le llevan hacia lo sucio, lo feo, lo malo, lo cruel; un rencor acumulado, tenaz, diabólico. Capaz de disipación, intemperancia, desorden, odio, venganza, sadismo, perversidad. “Un carácter”, una fuerza de voluntad, una potencia de creación; apasionado, obstinado, autoritario, duro, indiferente.

 

Complejo anal replegado: Naturaleza retenida, disciplinada, sobria, ordenada, puntual, pleno de conciencia, de moralidad, de respetabilidad, ama la regla, los principios, perfecto hasta la manía, hasta el formalismo; más crítico que creador, laborioso, su sentido del deber es agudo, minuciosamente organizado en los menores detalles, con el cuidado obsesivo de no olvidar nada, “estreñido”, más inclinado a la neurosis que a la perversidad.

 

El ambivalente: Tiene de estas dos naturalezas opuestas, siempre extremista: limpieza, aseo físico y mal propiedad moral o a la inversa; se hace ecónomo, reuniendo pequeñas sumas de dinero, para gastarlo de pronto todo en una sola vez; se le ve puntual, al minuto, y en otras circunstancias su inexactitud es flagrante; rigor en lo abstracto y ausencia de control en la vida práctica; se complace en la maniaquería, en el formalismo y él acepta sin embargo la fantasía más descabellada; vida burguesa y opiniones revolucionarias; disciplinado en su trabajo, disipado en su vida privada; estricto en ciertos momentos, intemperante en otros; amanerado y desaliñado, sumiso y gruñón, formalista irritable, ordenado y desordenado, prudente e hipócrita, crítico y creador, idealista y rastrero, apegado o indiferente, neurótico y perverso, discreto intrigante, ingenuo libertino, leal y calumniador, difamante.

 

En el amor

Se halla bajo presión del sexo, conoce las tempestades de la pasión y las crisis dolorosas.

El amor hechicero: le da la posibilidad de revelarse a sí mismo por medio de su propia sexualidad; es una fuerza imperiosa, una posesión, amores con tormentos, uniones tumultuosas, una intensidad máxima. Es el amor - pasión con los ardores brutales, la voluptuosidad combinada de dulzura y de rabia, el amor - combate. Es también instintivo que no razona ni se controla. Es desde el primer instante deslumbrador y total; lo concibe como un absoluto, pero al mismo tiempo consciente de la dificultad de acceder a este absoluto. Es una empresa exclusiva y exigente, el ser amado deviene en el objeto único e irremplazable, con el sentimiento de lo definitivo, que le da todo su sentido a la existencia, entero en sus afectos, “prisionero de la elección”.

Aunque capaz de engañar impunemente al ser que ama, es al mismo tiempo ferozmente posesivo, tremendamente celoso, torturado que hace escenas penosas, exclusivista, con su naturaleza recelosa, suspicaz, desconfiada. Resiste difícilmente a la tentación de contrariar, de picar a vivo su sensibilidad, de mentir, de calumniar, de pelear; ataca para defenderse, y finalmente destruye su amor.

Manifestaciones mórbidas del amor, tempestades conyugales, cuando el resentimiento se declara se hace implacable, verdadera cueva de víboras, estos amantes pasan su vida detestándose sin poderse separar jamás, cada uno de ellos es también indispensable al otro. Es un mal amado o que ama mal.

Su comportamiento afectivo es contradictorio: adora lo que no puede alcanzar, huye de lo que se le ofrece. Actúa con estrategia, se muestra enigmático.

El hombre Escorpión sufre más que otro la ley de su sexo, quiere ser hombre antes que ser individuo; afirma en él los valores del macho, su hipervirilidad acusa al máximo las cualidades como los defectos masculinos de su carácter.

Necesidad de conquistar a la mujer, su disposición erótica suscita en ella su propio Eros, la incita a trastornar su sensibilidad, tienda a destruir más a la mujer que a asimilársela, a reducirla a su merced. El amor le tienta por lo secreto e insondable, alcanza la sublimación o la revelación metafísica del amor. El sentimiento deviene en una lucha oculta, una guerra de sexos, se establece una relación sádica - dominadora o en una sumisión - masoquista. Tiene debates de conciencia, luchas entre lo sensual y lo espiritual; después de una vida agitada es capaz de renunciar bruscamente a todo el mundo de las emociones violentas, para dedicarse a la experiencia mística y vivir el mito mismo del signo, aquel de la serpiente que deviene en águila.

 

La mujer: Tiene las mismas características; femenina - erótica, practica un arte seductor, la mujer fatal, la vampiresa. Los problemas: de los sentimientos más puros a los deseos más bajos la felicidad es una forma de agonía, convulsiones, llantos, los dolores comunes al amor y a la muerte. Las parejas que se suicidan juntas.

 

Sus relaciones familiares. Conoce habitualmente las pruebas, un conflicto lo opone a su padre o a su madre. De joven es celoso con su madre y ante su padre toma rápidamente la posición de rival. En la joven hija Escorpio: el padre es adorado y la madre deviene en obstáculo. En todos los casos las relaciones son tirantes y con choques violentos que influirán en su vida afectiva de adulto

 

Sus relaciones con los amigos. Capaz de gran lealtad y devoción, pero se muestra bastante exclusivo. Amistades extrañas entre el Escorpio y las mujeres que él “respeta” y son excluidas de su vida sentimental.

La mujer Escorpio: amistades apasionadas por ciertos hombres. Aficionado a crear la ambigüedad. Para otra mujer la amistad de una escorpiana representa una rivalidad. Entre los hombres, la amistad es más profunda, sólida, sobre todo si tienen ideales comunes. Deviene de amigo ferviente en enemigo artero, terrible como adversario.

 

Profesiones

Tendencias: agresividad, virilidad, necesidad de poder; paciencia, perseverancia, concentración, coraje, esfuerzos solitarios, obstinación, riesgo, regeneración, destrucción - reconstrucción. Funciones: comprender, husmear, juzgar.

Trabajos donde intervienen: el sexo, los secretos y los misterios, lo relacionado con la muerte, el análisis profundo, la investigación, la crítica, la creación, la revolución, el drama. Sepulturero, oficios de limpieza, servicios de higiene; veterinaria, farmacia, medicina, cirugía, ginecología, sexología, odontología, laboratorio, química, partos. Policía, agentes secretos, detectives, abogados; orientador, grafólogo, radiestesista, acupuntor, curadores magnéticos, psicoanalista, psiquiatra, criminólogo, ocultista, espeleólogo; actores apasionados, dramaturgos, artistas, filósofos inductivos, críticos, analistas.

Lugares: Canales subterráneos, grutas, pozos, cementerios, mataderos, quirófanos, laboratorios, casas de restablecimiento, bancos, morgues.

 

Actitudes en el trabajo: Si empeña su instinto creador en el trabajo, deviene en gran productor y su rendimiento es capaz de batir todos los récords. Es un intuitivo que hace las cosas a su manera, lo que puede perjudicar el espíritu de equipo. Capaz de indisciplina y desorden o de exigir una conducta rigurosa.

Poco tratable, poco dócil, aunque sabe tomar sus responsabilidades. La exigencia patronal le fatiga y busca liberarse. Hace lo que le place y no le disgusta revelarse ante el superior; uno de los primeros en establecer sus reivindicaciones y a imponerlas por la huelga; cuando está descontento es temible. En la competencia su rendimiento es mucho más eficaz; puede ser uno de los mejores elementos en una empresa. Su carácter es susceptible de provocar conflictos, de fomentar revueltas y complots. Con sus subordinados, puede mostrarse autoritario, pero sabe retenerlos. Su carrera o su destino mismo está sembrado de luchas y su ascensión es un esfuerzo constante contra los obstáculos (rivalidades, hostilidad, procesos, odios). Crisis profesionales que lo llevan a cambios completos de situación, pero si su oficio es una verdadera vocación eso no sucede, y él da toda la medida de su potencia agresiva, socializada o sublimada. Triunfa más fácilmente en los períodos sociales confusos, con el favor de las convulsiones políticas y económicas; también encuentra “su gran ocasión” después de un deceso o con la liquidación de un negocio. Su vida misma es una lucha perpetua contra una amenaza, una guerra o un drama. Puede tener una actitud asombrosamente conquistante, su ambición puede ser inmensa cuando se pliega a la causa de su necesidad ilimitada de poder. Y con frecuencia deviene en una enorme máquina de guerra.

En las finanzas: Actitud instintiva, fases de economía y de gasto, derrochador o avaro. Cuando este hombre se siente impotente con una mujer, prueba la necesidad de gastar hasta arruinarse. Puede también ser excesivamente desinteresado, marcado por un rechazo inconsciente al dinero, mala suerte o ineptitud de ganarlo y vive penosamente. Comportamiento irracional, inexplicable o deshonesto; supersticioso, juega, arriesga, especula. Chantaje, gangsterismo; autor de los principales escándalos financieros.

 

En política

Se impone por la fuerza (Mazarino, Luis XIV, Richelieu, Napoleón, Mussolini), extremista, agresivo, militante encarnizado, combativo (Danton, Blanqui, Trotsky, Franco, Goering, Goebbels, Nehru), eminencia gris, hombre de sectas secretas (Deloncle, jefe de la resistencia) o se halla en medio de corruptores, conspiradores, corrompidos, (Lesseps, Stavisky, La Rocque), (De Gaulle).

 

En el arte

Es uno de los signos más creadores. Expresa pasión, tormento, drama; lo extraño, fantástico, macabro, obsesivo, secreto, doloroso (Racine, Schiller, Goethe, Rodin, Malraux, Picasso, Paganini, Dostoievski, Poe, Sarte, Camus, Clouzot, Valery, Gide, Berlioz); la crítica, la sátira, (Daudet, Boileau); el erotismo (Miller, R. De la Bretonne); duda, angustia (J. Rostand).

 

Regencia anatómica

Organos genitales, partes sexuales externas, sistema genito - urinario, vejiga, uréteres, uretra, próstata, hueso puviano, cóccix, año, meso - colón, meso - recto; músculos, venas y arterias de esas zonas. Hueso nasal, hemoglobina. Castración (Escorpio), efectos de voz (Tauro).

 

Salud

Gran capacidad de resistencia más que de vigor o de robustez, vitalidad reducida, es “el siempre enfermo que jamás muere”, eternamente cargado de males, sobrevive a los que le rodean. Representan los procesos de procreación, readaptación, reproducción, destrucción; su mayor influencia está en los órganos generativos. Actúa en forma de autovacunación interna, facilidad para crear anticuerpos. Crisis profundas, pero resiste generalmente bien a las enfermedades, que toman en él una forma crónica. Signo de deformaciones tanto sobre el plano físico como sobre el moral. Con frecuencia pone su salud en peligro, fuma o bebe demasiado, pasa las noches en blanco, realiza experiencias peligrosas, gusto a la droga, busca multiplicar sus sensaciones y emociones. Accidentes, problemas frecuentes, fatiga, pérdida de memoria, excitaciones nerviosas intensas, angustias, fobias. Excesos sexuales, enfermedades venéreas, sífilis, quistes humorales, vaginitis, gonorrea, leucorrea; retención de orina, cistitis; hemorroides, fístulas, varicoceles, orquitis, uretritis, ciertos reumatismos infecciosos, obstrucciones, rupturas, infecciones a las partes que gobierna; sinusitis; hinchazones, hidropesías, arenillas, piedras. Sensibilidad a todas las toxinas le produce reacciones dermatosas, erupciones que dejan cicatrices, asma, edemas, urticaria; escorbuto. Peligro de desgaste prematuro o de fin violento.

El tipo controlado trasciende sus instintos, se disciplina, sigue un régimen riguroso y evita los excesos, sobre todo de origen sexual. Cuida su salud.

 

Naturaleza Física

Talla de mediana a alta; apariencia fuerte; en general moreno, cabellos, cejas y barba obscuros y tejidos. A veces presenta alguna deformidad. Rasgos fuertes y marcados, ángulos. Los hombres suelen ser muy pilosos en brazos, pecho y piernas. Rostro triangular o cuadrado, expresivo y atormentado, trabajado por rictus o muecas. Sombría, inquietante, vidriosa o magnética naturaleza. Frente ancha, baja, cejas angulosas, semijuntas, ojos hundidos, penetrantes; mirada fascinante, hipnótica, e insostenible; nariz acusada, corva (como ave de rapiña) o sigue una línea sinuosa; perfil aguileño; labios delgados, sensuales o severos; mentón acentuado, fuerte, agudo; formidable quijada; cuello grueso y corto. Con frecuencia los cabellos, barba y ceja son rizados. La mujer del signo tiene “la belleza del diablo”, sensual, seductora, ojos bellos. Su voz: en general ronca y grave, violenta o sensual, la palabra incisiva. Ni hablador ni demostrativo: es secreto, extraño, misterioso; contrario al interrogatorio responde con una mímica nerviosa, agitada o “malgeniada”.

Movimientos sinuosos; gestos bruscos; marcha rápida y felina. En el vestir: la mujer, las formas provocantes, mágicas; encanto extraño, magnético, seductor; tonos obscuros y rutilantes; adornos. El hombre va desde el desaliño, el desinterés por su ropa, a una elegancia sobria, viril.  

 

Tipo: ESCORPIO

(Rostro típico de un Escorpión)

 

 

 

 

 

 

Respetable Jñápika Gurú Dr. Pablo Elias Gómez Posse.

 

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