Diana se le llama a
un método de intercambio sexual, en el que la pareja tiene un encuentro íntimo,
acariciándose mutuamente, besándose, pero donde no se llega a la penetración.
Debe su nombre a la
diosa Diana, la casta Diana, y es una forma de practicar lo que en
esoterismo se llama la Magia Amorosa. Esta forma de magnetismo sexual es
conocida desde la antiguedad, incluso la Biblia la menciona en I Reyes, I,
1:3, cuando al rey David, ya viejo, duerme en la misma cama con una muchacha
vírgen. Uno de los aspectos del movimiento de los Trovadores en las cortes
feudales que ha sido investigado con menos inteligencia, es el orígen tántrico
de sus disciplinas secretas. La relación entre el verdadero Trovador y el
objeto de su amor (por lo general la esposa de un señor feudal, pero a
veces una doncella) era mayor que la que existe entre una simple madrina y
un poeta. Los trovadores daban a su relación un nombre especial: donnoi. Un
exámen cuidadoso de sus célebres canciones de amor pondrá rápidamente en
claro la naturaleza exacta de la relación denominada con esa palabra.
Algunos hablan de una cierta manera de contemplar a la amada, a fin de
despertar fuerzas latentes en el amante. Otros refieren cómo desnudaban a
su señora, contemplaban arrobados su cuerpo desnudo, hacían pases sobre él,
y pasaban horas con su cuerpo desnudo, apretando contra el propio. Pero no
se hace referencia en ningún lugar a ninguna clase de orgasmo definido, ni
al intercambio en el sentido convencional de la palabra. Por el contrario,
declaraban que "nada sabe del donnoi quien quiere poseer carnalmente a
su señora". Es importante recalcar que por muchacha virgen hay varios
significados, antiguamente se llamaba "virgo intacta", a lo que
hoy nosotros llamamos vírgen. Y vírgen se refería a cualquier chica que
ya había entrado en la pubertad. "Esta magia erótica fue inspirada
primero de todo por la creencia de que el cuerpo femenino manifestaba por
simple acción de presencia, ciertos poderes sobrenaturales, los mismos que
se atribuían al Grial" (Love in the Western World, de Rougemont.) La
pesecución llevada a cabo por la Iglesia Católica extirpó eventualmente
sectas como la de los Trovadores, Cátaros, y amantes místicos de la
E.Media, pero la antigua creencia de que podía encontrarse en la virginidad
un elixir de larga vida, persistió en Occidente, como siempre había
ocurrido en Oriente. Estos conocimientos pueden usarse para bien o para mal.
El mago blanco conoce que la mujer es portadora de pequeños
"fueguitos", que se encuentran en sus cuerpos internos, en la
anatomía oculta, y que están encendidos. El hombre no tiene esos fuegos
encendidos, por eso siempre la mujer en la antiguedad era la que encendía
los fuegos, las hogueras, las velas, etc., porque representaba que solo a
través de ella el hombre podía divinizarse. El hombre sólo, no puede
encender esos fuegos, necesita de la compañera tántrica para que se
prendan.
En la Magia Sexual, es la mujer quien fecunda
al hombre, es el hombre quien se entrega a ella, que es la Divina Madre.
Cuando ella está en el máximo de voluptuosidad, el mago siente como el
ardor femenino lo cubre con una delicada y suave energía, magnetizando toda
su aura. Es como una flor, simplemente por ser, nos regala su perfume.
Podríamos decir que
en ese momento la mujer, es más mujer que nunca, y esa fuerza que ambos
sienten es el famosos FUEGO DEL ESPIRITU SANTO, por eso se le llama SEÑOR Y
DADOR DE VIDA, porque el sexo es el que nos da la vida, el sexo es la
presencia de Dios, en el laboratorium oratorium. En el siglo XVIII, la
esposa de un médico francés dirigía un próspero establecimiento en París,
que ofrecía el rejuvenecimiento a los ancianos, y un renovado vigor a los jóvenes
impotentes. La técnica empleada era un estrecho contacto con vírgenes.
Restif de la Bretonne, historiador de la vida sexual en el París de su época,
describe con cierto detalle el procedimiento. Dice que las muchachas
reclutadas con estos propósitos tenían que gozar de radiante salud, y
estar en el primer brote de la doncellez. El París urbano estaba
aparentemente incapacitado para proveer de consortes que pudieran reunir
estos requisitos, de modo que muchas de ellas fueron reclutadas en las
regiones rurales de Francia. La naturaleza tántrica de la práctica, pese a
su bajo nivel moral, y su puesta en escena, es evidente a la vista del
procedimiento empleado. Las chicas se sometían a una dieta para aumentar su
vitalidad, eran de cuerpos exquisitos, sin defectos, y la dieta producía
una alta carga elecromagnética en sus auras. Tanto el cliente como las dos
chicas destinadas a servirle, se daban baños perfumados antes de comenzar,
seguidos de una fuerte friega, lo que aumenta la circulación y produce
bioelectricidad en el cuerpo. Luego el hombre se retiraba para pasar la
noche acostado entre las dos muchachas, una rubia y la otra morena. Los tres
dormían sobre el costado derecho; la morena se apretaba contra la espalda
del hombre y este a su vez, estaba en estrecho contacto con la espalda de la
rubia. Se entiende que no tenían el contacto sexual clásico. Esto se hacía
por varias semanas.
Siguiendo con estos
relatos, se sabe que Mahatma Gandhi dormía con algunas jovenes, diferentes
cada día, castamente. Los ingleses creían que era para demostrar su
dominio sobre la tentación, pero no era así. Prácticas similares se hacen
a distancia, pero no voy a detallar esto, porque puede ser usado para
invadir el aura de las personas, aunque ya se dan cursos de este tipo de
"magia negra". Lo que me interesa resaltar es que esto, que es
conocido, y como vemos ha sido mal usado en algunos casos, y en otros ha
sido usado inteligentemente, puede aplicarse a la vida de aquella persona
que busca la luz. Estoy hablando de un conocimiento sagrado, que debe
tomarse con respeto, evitando esa sonrisa interior sutil que muchas veces
nos caracteriza. El magnetismo sexual, entre una pareja formada, resulta
extraordinario no solo como práctica espiritual, sino que es tremendamente
armonizadora, y equilibradora de las energías de la pareja. Los chinos
usaban este método para curar, y yo mismo lo he practicado antes de dar
conferencias, o de realizar algún acto mágico, con resultados notables.
Una pareja forma lo que se llama el egregor de la pareja, el querubín, que
es un pequeño angelito que forman ambos con sus energías. Ese querube se
fortalece con la práctica de estas enseñanzas,él es inteligente y se
puede trabajar con él para ayudar a la pareja. Estoy hablando de un
intercambio sexual, sin penetración ,donde debe primar la ternura, el
encuentro, la entrega, la espiritualidad, el ver a la divinidad en los ojos
de nuestra pareja, comprender que la mujer es la Divina Madre, que el
hombre, es el Eterno Masculino, sentir esa bendición Divina que cae sobre
nosotros cuando vivenciamos el misterio del amor. Es un momento de relax,
pero de gran excitación, de gran compenetración con el alma del otro. Esto
puede durar horas, una, dos, etc, y verán lo bien que se sienten, es como
si el alma se acomodara, se integrara con Dios, es realemente experimentar
la sensación que teníamos en el Edén, cuando aún no habíamos comido la
"manzana".
Respetable
Jñápika Gurú Dr. Pablo Elias Gómez Posse
aum_jnapika_satya_guru@hotmail.com
Trabajo realizado
por el Señor Curbelo