Los bioquímicos y neurólogos están
empeñados en encontrar una explicación para todas las cosas que nos pasan,
incluidas las llamadas "locuras de amor", es decir, cuando nos sentimos
atraídos y excitados irremediablemente por alguien y experimentamos
durante un tiempo más o menos largo pero, generalmente demasiado breve,
toda la gloria y el vértigo de sentirnos enamorados.
Es cierto que durante esos momentos nuestro cuerpo
segrega unas cuantas sustancias psicoactivas que como drogas naturales son
las causantes de esa euforia que viven los enamorados pero lo que nadie ha
explicado todavía es por qué todos esos sentimientos y "sus sustancias
asociadas" se despiertan solamente con alguna o algunas personas a lo
largo de toda la vida y por qué no sucede, como podría esperarse, con
cualquier persona que nos sea agradable.
Es cierto que la euforia del amor puede ser debida a
esas sustancias pero lo que también está claro es que algo muy dentro de
nosotros tiene la facultad de abrir el grifo o también de cerrarlo.
Imaginaros que de una forma consciente y voluntaria
aprendiéramos a regular esa compuerta de la felicidad y pudiéramos vivir
de una forma cotidiana esa maravillosa plenitud por nosotros mismos sin
tener que depender de nadie. Quizá entonces seriamos semejantes a los
Dioses y entonces nuestra vida sería totalmente mágica.....
O quizá la magia de la vida consista
en que eso sucede no cuando nosotros queremos sino cuando menos lo
esperamos...
La verdad de la verdad nunca se sabe pero sí sabemos
cuales son las sustancias que intervienen cuando dentro de nosotros
sentimos esa magia, esa euforia, esa gloriosa y gozosa fuerza de sentir
nuestro cuerpo inundado por los amorosos olores.
La unión sexual es un Yoga benigno que
libera, a pesar de implicar el goce de todos los placeres sensuales. Es un
camino hacia la Liberación.
KAULARAHASYA