Inca Roca

Con el se inicia la dinastía  de los Hanan Qosqo y fue el primero en usar el título de Inka (Sapan Inka).  Anteriormente  los gobernantes Sinchis o Mancas se consideraban como jefes locales.  Conquistó los territorios de Mayna, Pinahua, y Caitomarca.  En los alrededores de Qosqo penetro por el oriente hasta Paucartambo.  Construyó la casa de Aber (Yacha Huasi) y la residencia del Inka (Cora Cora).

 


 

JEAN BAPTISTE

MORIN DE VILLEFRANCHE

(1583-1656)

UNA SINTESIS DE SU VIDA 

DE SU OBRA ASTROLOGICA

INCLUYENDO LA RECTIFICACION DE SU TEMA NATAL

 por el Dr. Spicasc (Dr. Carlos Raitzin)


 

"Yo creo, pues, hacer un servicio a todos aquellos que se interesan en estos estudios, publicando aquí un extracto - hecho en principio para mis propias necesidades- de la obra astrológica más notable, a mi entender, que el pasado nos ha legado: la Astrología Gállica de MORIN DE VILLEFRANCHE.  MORIN es, según mi conocimiento el primero que ha establecido los verdaderos principios de la ciencia astrológica.  Por el esmero y por el método con los que él ha profundizado la mayor parte de los problemas que ella comporta y por el sentido crítico - notable para su época- del cual él ha dado pruebas en las discusiones de las cuestiones astrológicas propiamente dichas, MORIN aparece como el espíritu más científico y el talento más luminoso que se ha revelado en esta ciencia hasta aquí".

                                                                     HENRI SELVA

  "La Théorie des Déterminations Astrologiques de Morin de Villefranche"(Introducción)                                         

 

 

I

MORIN  DE  VILLEFRANCHE

Y  LA  TEORIA  DE  LAS

DETERMINACIONES  ASTROLOGICAS  

Dr. SPICASC  

 

 

Dedico estos escritos sobre Morin:

A la memoria de mi Maestro

Prof. Don Carlos Reichelt  

(1899-1978)

En el centenario de su nacimiento.  

A mi esposa

Dra. Diana Romero de Raitzin.

Sin su colaboración y estímulo constantes estas páginas

no hubieran sido publicadas.

 

Destino estos escritos:

A todos los estudiosos serios que están llamados a

hacer contribuciones de nivel y valor a la  Astrología.  

 

INTRODUCCIÓN

 

No sin emoción he retomado a esta, la que fue mi primera publicación astrológica, para preparar una nueva versión mucho más amplia y detallada. Desde 1977, año de su publicación, hasta el presente ha pasado sin duda mucha agua bajo el puente. Se ha hecho ahora evidente la necesidad de un  tal aggiornamento solicitado por  estudiantes, docentes y discentes. La primera versión era sin duda una recopilación sin pretensiones de originalidad pero que prestó muchos servicios a los estudiosos de la Astrología.

 Recuerdo a mi Maestro, el Prof. Don Carlos REICHELT, cuando me expresó en aquella época su opinión respecto de mi trabajo sobre MORIN recien impreso. Sus palabras fueron claras y su juicio certero. "Morin es invalorable e indispensable pero, de aplicarlo literal y mecánicamente, nuestras interpretaciones serán demasiado rígidas y esto en Astrología implica errar: hace falta discernimiento.  Morin no disponía de la psicología moderna en sus tiempos, esta simplemente no existía aun. Por ello el solo podía pensar en el destino. En definitiva que el pensar, el sentir, nuestras emociones y esperanzas tambien generan nuestras acciones además de la necesidad y el destino". Le recordé entonces la apreciación de  Erich Carl Kühr cuando este afirmaba "Jamás podremos congelar a un ser viviente en un sistema rígido", afirmación con la que, desde luego, él coincidió.

 "Pero cuidado- agregó Don Carlos- el destino existe y el más burdo de los errores sería pretender reducirlo todo a la psicología. Quienes esto pretenden son falsarios interesados pues quieren vender lo que ellos conocen y que se olvide lo que desconocen absolutamente". Palabras sabias estas que no han perdido nada de actualidad. El poder predictivo de la Astrología es inmenso pero para aprovecharlo hay que comenzar por estudiar a fondo técnicas complejas de manejo delicado. Es más fácil para los ignorantes adoptar actitudes de soberbia arrogante negando lo que desconocen. Al fín y al cabo todo aprendizaje es un acto de humildad  y a ellos esto les falta...  

 

  Don Carlos Reichelt tenía muy en claro que el error fatal de la inmensa mayoría de los astrólogos es desconocer a Morin y quedarse por ello en la astrología tolemaica plagada de recetas y... de errores. Así es que muchos de los autores llamados modernos es en realidad de antiguos que pecan pues, al no conocer la Teoría de las Determinaciones, en realidad viven aferrados a aforismos vetustos que poco o nada ayudan para alcanzar la verdad en diagnóstico y pronóstico.

 

Morin tuvo sólida formación científica y esto se trasluce con la mayor claridad en su obra astrológica. Uno de sus grandes méritos fue recurrir siempre, sin vacilar, al método experimental. El no copiaba tontamente ni se dedicaba a creer en y repetir invenciones fantásticas y mucho menos a forjarlas. MORIN tenía discernimiento y lo usaba. En caso de duda recopilaba casos y observaba los hechos. Así nacieron sus teorías nutridas en la realidad y así corrigió con mano de hierro los errores de sus predecesores y contemporáneos. Cuando los ilusos seguidores del fraile Campanella pretendieron que las regencias se invertían en el hemisferio sur, Morin no vaciló un instante. Munido de los datos natales de unos cuantos nacidos en el Brasil demostró con hechos que las regencias eran exactamente las mismas en ambos hemisferios. Sin embargo hoy, casi cuatro siglos más tarde, hay quienes siguen repitiendo este mismo absurdo (sin tomarse la molestia de observar y analizar casos reales). Así han sido siempre las cosas:el sabio observa, compara. analiza y juzga, el necio cree, sincretiza, repite y dogmatiza. Es la episteme del docto frente a la doxa del vulgo como señalaba Platón. Ya veremos luego como ocurrió otro tanto con las absurdas doctrinas de las casas iguales y de la domificación según Campanus, demolidas por Morin...y sobre las que aun hoy algunos todavía insisten.

 Un riesgo al leer Morin es adoptar como válidas concepciones ya largo ha superadas. Entre estas la primera es considerar como verdadero que los astros ejercen una acción física sobre nosotros. De esto resulta tanto desinformado hablando de fuerzas astrales o bien de energías, vibraciones, ondas y hasta rayos... Nada de esto existe ni fue detectado jamás por nadie ni mucho menos medido. Basta además  un mínimo de reflexión para convencerse de que la Astrología es, por excelencia, un sistema simbólico que enlaza el cielo y la tierra. Los astros son indicadores de nuestras vidas pero no provocan sus hechos ni inciden en ellas. Pero a las personas materialistas que carecen de comprensión metafísica les resulta más fácil ver las cosas de otra manera y hay que dejarles plena libertad en ello pues más vale esto que nada y... porque los olmos no dán peras. En realidad la comprensión del   Macrocosmos y del Microcosmos reflejándose recíprocamente es cosa muy antigua pues tal concepción se remonta a la filosofía hermética. Pero los astrólogos suelen ser reacios a estudiar y meditar los fundamentos de su disciplina. Al lector que se interese bueno será remitirlo al "Kybalion"y a mis artículos aparecidos en la revista Medium Coeli. Allí hallarán las razones de lo que afirmo, las que estarían aquí fuera de lugar.   

 

El propósito de esta recopilación es, como en todas las publicaciones anteriores del firmante, ofrecer lo mejor a los estudiosos serios de nuestra querida y venerable ciencia astrológica. Si para ello debemos golpear duro en ocasiones para denunciar errores, estupideces, fantasias y engaños sea en buena hora. Tenemos, como se ha visto, gloriosos precedentes.

 En esta nueva versión he suprimido algunos puntos relativos a la vida de Morin ya que se incluye mi rectificación de su tema natal. De esta manera se evitan duplicaciones innecesarias en el material aquí presentado.  Por otro lado en esos párrafos suprimidos se hacía mención de algunas técnicas y conceptos en boga en tiempos de este Maestro de la Astrología pero que hoy resultan anacrónicos. Por otro lado se han agregado nuevos datos acerca de su vida. La exposición de las determinaciones y su aplicación a temas natales, revoluciones, direcciones, tránsitos,  astrología electiva... ha sido ampliada y clarificada  en muchos puntos. Es mi deseo que esta publicación sirva a la buena causa de crear en la Argentina una corriente de pensamiento astrológico vigorosa y creadora y, a la vez, libre de absurdos y de turbiedades.

 

II

LA VIDA DE MORIN

                                                  Dr. Spicasc

  Hoy más que nunca,  en las vísperas de la Era de Acuario, es imprescindible que los astrólogos genuinos vuelvan su vista a JEAN BAPTISTE MORIN DE VILLEFRANCHE y profundicen en sus enseñanzas. Sin duda alguna en su obra principal, la ASTROLOGIA GALLICA, se halla el germen del progreso futuro de nuestra Ciencia. En efecto, con la más estricta justicia, podemos afirmar que MORIN fue no solo el más grande de los astrólogos de Occidente sino que a el se debe la más grande y profunda renovación conceptual que haya experimentado jamás la Astrología.   

La vida de Morin con el correr de los siglos se ha hecho leyenda.

  Es a él quien introduce a hurtadillas el Cardenal RICHELIEU en la alcoba de la reina para asistir escondido al parto de quién sería luego el Rey Sol: Luis XIV. A tal nativo, tal Astrólogo!  Por supuesto este ardid del Cardenal no tenía otro objetivo que lograr la mayor exactitud posible en el tema natal del heredero de la corona de Francia. Pero vayamos a los hechos astrológicos antes de recordar algunos incidentes biográficos adicionales.

 

JEAN BAPTISTE MORIN nace en Villefranche (en el Beaujolais) el 23 de Febrero de 1583 a las 8h 28 m 40s AM GMT (Vease nuestra rectificación de su tema natal que se incluye en esta página web).

 

 

Como el mismo MORIN señala, el stellium en Casa XII de su   tema natal necesariamente debía acarrearle miserias y pruebas dolorosas, como en efecto ocurrió abrumadoramente en su existencia. En la Astrología Gallica. MORIN establece también su tema primero empleando la domificación de Regiomontanus y luego según el método de casas iguales para demostrar la absoluta falsedad de este último procedimiento: el stellium en cuestión caería entonces en Casa XI y los sinsabores, pesares y arteras maniobras que debió padecer, se hubieran transformado de este modo en satisfacciones personales por la profesión y los amigos y protectores  poderosos, felicidad y bienestar para los padres, riquezas para el nativo: todo esto fue rotundamente desmentido por los hechos de su vida.

 

Cabe acotar que resulta extraño que MORIN estableciera su propio tema con domificación de REGIOMONTANUS y no lo modificara  luego empleando el método de PLACIDUS, ya que éste último gozó de su preferencia durante la mayor parte de su práctica astrológica. Por lo demás, el propio MORIN interpreta su tema y revoluciones como  cabía esperar de él, es decir magistralmente, en la Astrología Gallica.

 

Jean HIÉROZ (Jean Rozieres), el destacado astrólogo e ingeniero naval francés ya desaparecido, publicó una traducción del latín al francés de la autobiografía astrológica de MORIN con el título de "Ma vie devant les astres" (Ed. Cahiers Astrologiques, Nice, 1943). En realidad se trata de un extracto de la "Astrologia Gallica" que vale la pena consultar. Una traducción castellana fue publicada por la revista española Mercurio-3.

 

El estudio de la obra de Hiéroz (de la que hemos tomado valiosos datos para la presente publicación) resultará valiosísimo para todos los astrólogos. No está demás recordar que en la desaparecida revista Astrología se publicó en su Nro. 28 una corta noticia biográfica sobre MORIN y que la misma publicación dedicó los Nros. especiales 43 (redactado por Francisco Aguilar) y 68 (obra del presente autor) a la Teoría de las Determinaciones Astrológicas.  Queremos hoy ofrecer algo más profundo y completo incluyendo - además de lo mejor de ese material - algunos datos biográficos adicionales, una síntesis introductoria a la Teoría de las Determinaciones, como también la   traducción revisada de los  aforismos de MORIN relativos a la interpretación de temas natales y de revoluciones, direcciones, tránsitos  y otros temas, todo ello material de inapreciable valor para los astrólogos. Tambien incluyo sus invalorables Reglas de Astrología Electiva junto con algunos ejemplos que estimé podrían resultar de interés para los lectores.   Estos aforismos han sido traducidos de la estupenda obras de J. HIÉROZ "La Astrologie selon MORIN DE VILLEFRANCHE, quelques autres et moi - même", (Omnium Litteraire, Paris, 1962) que confiemos vea pronto la luz en edición castellana, lo mismo que el clásico tratado de SELVA "La Théorie des Déterminations de Morin de Villefranche" (Ed. Traditionnelless, Paris, 1976, otra fuente muy valiosa que aquí hemos usado como fuente de información. HIÉROZ complementa su obra mencionada en su segundo volumen "L'Astrologie Mondiale et Météorologique de Morin de Villefranche", Ed. Leymarie, Paris, 1946. 

Existen además otras fuentes de enorme importancia. La primera de ellas es, desde luego, la obra autografiada de Morin "Les Remarques Astrologiques ou le Fanal de l'Astrologie" Retz, Paris, 1975 (Existe versión castellana publicada por Ediciones Obelisco). Versiones en inglés del célebre Libro XXI de la "Astrologia Gallica" existen al menos dos: la esmerada "Astrosynthesis" de Zoltan Mason-Lucy Little, Emerald Books, 1974 y la algo menos recomendable de Baldwyn.

Mencionemos además que las grandes obras alemanas de Erich Carl Kühr "Psychologische Horoskopdeutung", Segunda edición, R.Cerny, Wien, 1948-51 y de Sindbad (Friedrich Schwickert)-Weiss "Die Bausteine der Astrologie", Tercera edición, O.W. Barth, München, 1950  se inspiran directa y explícitamente en Morin. De la obra de Sindbad-Weiss existe una bien conocida versión castellana: "Astrología Racional", Kier, Buenos Aires, 1965.

 

Retornando a MORIN, diremos que ya a los doce años comienzan para él las pruebas severas pues   enferma gravemente su padre de fiebres y muere su madre de parto, no sin antes negarle ésta última al joven Jean Baptiste  su bendición postrera y de desheredarlo por completo por una cuestión futil.

 

De los 16 a los 46 años, la vida de MORIN, según sus palabras, fue verdadera "esclavitud permanente". Servirá en ese lapso a dieciseis amos sucesivos a quienes por turno debe abandonar, no sin sufrir perjuicios por ello. A unos los deja por no soportar la altanería de sus esposas (Venus y Luna en XII anuncian males provenientes de mujeres). A los otros, los deja por circunstancias imprevisibles  según sus palabras (Urano en XI y regente de esta Casa, no podía dejar de ocasionar bruscos cambios en su actividad profesional y aún en la actitud de sus amigos). Esta esclavitud de treinta años no es más que la consecuencia de la acumulación de planetas en ese "valle de miserias" que es la Casa XII, para usar la exacta y amarga expresión de MORIN mismo.

Como Morin observa, no es extraño que algunos de sus patronos fueran plebeyos (notarios, procuradores y escribanos) debido a Luna y Saturno. Otros eran de condición media (funcionarios, abates y obispos) gracias a Júpiter. Otros, en fin y gracias al Sol, eran grandes del Reino, como el Duque de Effiat y el Duque de Luxemburgo, como también el Duque de Desdiguieres, al cual MORIN salvó la vida como médico ( el gran  astrólogo se había doctorado en la Universidad de Aviñón en el año 1613). La "formidable ingratitud" de este último  obliga a MORIN a abandonarlo no sin antes predecir su muerte en el término de dos años, cosa que se cumplió con la mayor exactitud.

 

De 1614 a 1621 Morin fue empleado por el Obispo de Bologne, Claude Dormy, residente en París como médico y servidor, y enviado luego a Alemania, Hungria y Transilvania. Al parecer su tarea consistió en visitar minas y hacer estudios sobre metales. Sin embargo el principal servicio prestado al Obispo fue empleando su talento astrológico.   Precisamente el ya mencionado Claude Dormy es quién en 1614 lo introduce en nuestra Ciencia.

 

Su siguiente empleador fue el Duque de Luxemburgo con quien permaneció hasta 1629. Durante ese período Morin publicó una defensa de Aristóteles (1624) y se ocupó de estudios en óptica. Sin descuidar la Astrología colaboró con Gassendi en observaciones astronómicas.

 

Buen parte de las desgracias de MORIN, como el mismo lo confiesa, tuvieron origen en su carácter vengativo y pendenciero y en su temperamento lujurioso. Que estas palabras no valgan empero para  rebajar siquiera en un ápice la figura del insigne Doctor y Maestro, Profesor de Astrología, Matemática y Medicina en el College de France, polígrafo insigne y filósofo eminente. Por el contrario, deben servirnos para apreciar aún más su objetividad científica, la que no vacilaba aún en declarar las propias flaquezas.

 

El más somero análisis de su tema natal revela el porqué de estas características. El mismo MORIN lo explica claramente al señalar la presencia en XII de Luna y Venus, regente y corregente de I. Los peligros que esto le acarrea en forma continuada durante casi todos los años a partir de su adolescencia fueron sorteados gracias a varios factores de los cuales el más importante fueron Venus y Júpiter presentes (y regentes) en XII garantizando así el triunfo sobre los enemigos arteros. A pesar de los hechos mencionados, MORIN señala haber sido siempre hombre ardientemente religioso y expresa que "solo la Bondad de la Providencia pudo salvarlo de tantas acechanzas". Que los riesgos fueron graves nos lo confirma además Plutón, regente de Escorpio (interceptado en VII) presente en XII y en cuadratura a su dispositor Marte (en caída) . A las amenazas de encarcelamiento y emboscadas sucedieron los odios de sus patronos, entre ellos un Cardenal y un Duque Mariscal de Francia y se sumaron la pobreza, enfermedades, perjuicios variados, infortunios y peligros mortales múltiples. Todo esto fue particularmente notable de los 21 a los 37 años de edad. 

 

Es precisamente en relación a estos hechos, que MORIN afirma categóricamente que sólo un astrólogo que fuera débil mental podría pretender, sosteniendo la domificación en "casas iguales", que benéficos y luminarias presentes en XI habrían de producir en su caso tantos y tan graves males. Y así como golpea con porra de hierro al absurdo "modus aequalis", munido de su lógica implacable y de su talento genialmente creativo (Mercurio conjunción Urano en Acuario en XI sextil ASC), así también destruye los absurdos de los domificadores según el modo de CAMPANUS, cuyas pretensiones fulmina de la manera más lúcida.

 

En efecto, según CAMPANUS, su Casa IX caería en   Capricornio y esto le hubiera conducido al frío escepticismo de Saturno, su regente y no a la fervorosa actitud religiosa propia de Júpiter ya mencionada y que le acompañó toda su vida. Incluso Escorpio, de seguir a CAMPANUS, hubiera dejado de estar interceptado en VII y ello hubiera alejado del tan ilustre nativo buena parte de los riesgos mortales que le acecharon en sus días. Incluso  añade MORIN  a otras razones un argumento que hará reflexionar a más de un astrólogo: "En fin (en domificación de Regiomontanus y explicando su adhesión a la religión) las cúspides de I y IX se hallan en trígono partil". La sorpresa reside aquí obviamente, en ver considerar a las cúspides como factores activos del tema. Quede esto para la polémica y, sobre todo, para la observación juiciosa y metódica de los hechos.

 

Aún cuando no es su mayor mérito, uno de los más considerables logros de MORIN fue el tratar a los restos deformes de una venerable Tradición Astrológica que el recibiera exactamante en la forma que correspondía, separando con tanto genio como minuciosidad el grano de la paja. Los excesos fantasistas de los árabes habían desembocado en el Medioevo europeo con una Astrología grotescamente "enriquecida" de cuanto elemento imaginario se hubiera uno podido imaginar. Problema este que tenemos que enfrentar de nuevo en nuestros tiempos. En los albores de Acuario hay que comenzar a depurar la Astrología de innumerables tonterías que le han adosado algunos que quieren hacerse famosos de la noche a la mañana...

 

El gran MORIN no pierde la calma por ello y no conforme con realizar la tarea ciclópea de restituir en lo posible la Tradición original en toda su pureza la enriquece con sus concepciones en forma tan portentosa que frente a su labor de orfebre prodigioso tiene plena vigencia la afirmación de   autoridades de la talla de Sindbad (Cap. Friedrich Schwickert) y del Dr. Adolfo WEISS, para quién a su lado la obra de otros astrólogos no es más que tarea de empedrador.

 

 

Que en nuestros días se desconozca aún la labor inmensa de más de un astrólogo contemporáneo  es cosa comprensible (pero no justificable) pues son de todos conocidas tanto la inercia perezosa de la mente humana como la soberbia y la envidia... Pero a los cuatro siglos ya cumplidos  del nacimiento de MORIN, es una vergüenza (que a todos los astrológos nos alcanza) el silencio y el desconocimiento que pesan sobre su obra. Esta ha sido rescatada de un olvido casi total por algunos pocos hombres de talento que ya he mencionado antes. Si a esto se suma el proliferar de las recetas y otras tonterías, no es de extrañar que la Astrología aún golpee en las puertas de las Universidades que debió abandonar tras el infausto decreto de Luis XIV, instigado por Colbert (1666). Que nadie dude que pronto se reabrirán estas puertas siguiendo el ejemplo de Oxford (Ingrid Lind) y de Clermont - Ferrand (Gauquelin) y en esa futuro que nos aguarda y que entre todos debemos preparar ya no habrá lugar para tonterías, supersticiones y... otras cosas muy indeseables.

 

He aquí como MORIN plantea algunas cuestiones de importancia esencial en la interpretación. Hablando de la combustión no vacila en contradecir de lleno a quienes pretenden que un planeta combusto carece de acción eficaz en este mundo sublunar. Por el contario, afirma, yo tengo Venus y Mercurio combustos al igual que el regente de este último, Satrurno lo mismo que Júpiter y por cierto que cada uno de ellos ha obrado con plena eficacia.

 

A continuación enumera Morin prolijamente la multitud de razones de peso que avalan su afirmación en el característico estilo discursivo  de la Astrología Gallica. Claramente moldeada en los cánones de la filosofía escolástica esta, su obra maestra, sigue un modelo racional-deductivo a partir de un sistema de axiomas y postulados que luego revistaremos brevemente. (Tal vez pronto algún editor con visión de futuro quiera poner al alcance de todos este libro inmenso del pasado). La conclusión se impone irrebatible a la luz de los hechos de su vida: los planetas combustos no están privados de su fuerza propia al menos en sentido influencial, es decir lo que resulta de la determinación por casas en el tema radical. Nadie mejor que Morin con su talento genial y cuatro astros combustos en el rádix, para juzgar al respecto. En efecto, Mercurio le da clarísima inteligencia, reflejada en sus obras (ayudado claro está por la conjunción con Urano en el signo de este último). Venus combusto lo lleva a cien lances amorosos que le acarrean otras tantas desgracias; incluyendo dos puñaladas en 1605, las que por muy poco no acaban con su vida.

 

Llega en fín la gloria. No sin esfuerzos de su parte le es concedida la dignidad de Profesor Real de Matemática gracias al apoyo de la Reina Madre María de Médicis. En este cargo se desempeñó hasta su muerte. Además recibió la  suma de 4.000 libras provenientes de dos mecenas para editar sus obras.

 

Tras muchas luchas contra sus enemigos consiguió Morin imponer uno de sus grandes descubrimientos, el de medición de longitudes geográficas empleando técnicas astronómicas. Esto le valió un premio y una pensión pero debió aguardar hasta despues de la muerte de Richelieu.  El siniestro Cardenal, distanciado de Morin, hizo en vida cuanto pudo para privarlo de un honor tan merecido.

La fama y el renombre de MORIN llegaron así  finalmente a toda Europa. No obstante, sigue padeciendo sus infortunios provenientes de la XII radical y es por ello que afirma que el peso relativo en la vida de una casa ocupada por varios planetas es netamente mayor que el de las restantes. Lo esencial es, apunta MORIN, tener en cuenta los astros de un stellium que se hallen en dignidades o en analogía natural con la casa que ocupan. Estos tendrán un peso mayor que los demás ocupantes y darán la tónica en cuanto a la evolución de los asuntos significados por esa casa.

 

He aquí entre líneas la doctrina de la dignificación accidental de BAILEY! Y, como sucede con esto tambien hay que remontarse a MORIN para hallar el auténtico descubridor de las casas derivadas (conocidas en germen ya por los árabes), del significado de la superposición de las casas de revolución a las casas radicales, del poder de realización de los paralelos de declinación cuando los astros intervinientes en un aspecto tienen igual declinación con igual signo.  MORIN insistía en medir los aspectos sobre el círculo máximo que une a ambos astros y no meramente sobre la eclíptica, enseñanza útil que por trabajosa fue dejada de lado. Así se perdió la oportunidad de controlar en las direcciones eficaces el carácter de la vinculación radical de los astros intervinientes. Señalemos que el programa astrológico Prima de Vladimir Bogdanov dá oportunidad de controlar estos aspectos y analizar otros múltiples datos de interés (en particular los antiscios) con la mayor sencillez.

 

Llaman la atención, las observaciones precisas que efectúa MORIN sobre la acción de planetas en materias significadas por la casa opuesta a la que ocupan físicamente (determinación por polaridad u oposición): si un planeta se halla en dignidad (domicilio, exaltación) en una casa actuará siempre desfavorablemente en relación a la casa opuesta. Es menester remitir aquí a nuestros escritos sobre el Kybalion.

 

Así, el mismo Morin con Júpiter en su trono y Venus en su exaltación, ambos en XII, si bien estos lo protegieron contra numerosos enemigos ocultos y enfermedades, le acarrearon un sinfín de problemas con sus servidores, a los que debía cambiar casi cada mes.

 

 

Remito a quirn se interese en mayores detalles respecto de la vida de Morin a la ya citada publicación de HIÉROZ "Ma vie devant les astres".   Quiero, no obstante, recordar aquí dos anécdotas del egregio Astrólogo,   Primero, el hecho que le dio renombre ante los ojos del todopoderoso Cardenal Richelieu, quién luego lo llamaría a su servicio como astrólogo personal por esta causa. El Duque Henry d'Effiat, favorito de Luis XIII, consultó a MORIN sobre su destino. Este mal impresionado por la altanería del Duque no vacila en anunciarle muerte violenta y deshonrosa.

 

Esto pese, como bien señalan Sindbad-Weiss, a que el noble señor tenía en su casa VIII a Júpiter, Sol y Marte que bien podrían tentar a un novato a predecir muerte heroica en la guerra. Cuando d'Effiat refiere este augurio con olímpico desprecio en un banquete, todos rien a carcajadas menos Richelieu, severo y calmo como siempre.

 

Tres años más tarde acaecen los hechos tal como MORIN los había predicho. Richelieu recuerda a MORIN y contrata sus servicios. La historia, sin embargo, es más complicada en realidad: a espaldas del Rey, el Cardenal mismo manda decapitar a d'Effiat y a de Thou por conspirar contra él (año 1643). Pero como MORIN nada sabía aún de los manejos del astuto Cardenal el mérito de tan  sorprendente predicción le pertenece por entero.

 

Alrededor de 1638 MORIN sostuvo una polémica con Descartes, criticando violentamente a la filosofía de este último. Desde luego esto le valió una nueva cuota de enemistades y un alejamiento de ciertos círculos académicos.

 

Muere en fin MORIN como un auténtico gran Astrólogo, el 6 de Noviembre de 1656 a las 2hs. a.m. Quince días antes y estando aun sano una quiromántica le anuncia su muerte y él, sin inmutarse y como único comentario, le responde que eso ya lo sabe bien y que el mes siguiente le será fatal  sin remedio. Nueve días más tarde la fiebre lo devora. Los médicos desesperan por salvarle, mientras MORIN sonriente les ruega que no se afanen pues él ya ha leído su muerte en los astros...    Era imposible parar el golpe y MORIN lo sabía! Incluímos para su análisis las revoluciones solar y lunar correspondientes a su muerte acaecida en París.

Mencionemos aquí finalmente que actualmente una plaza en Paris lleva el nombre del tan ilustre MORIN en el 12e. Arrondissement. Un bien merecido homenaje al que sin duda deberían sumarse otros. 

 

Continua con el tema dandole click a la fecha

 

Respetable Jñápika Gurú Dr. Pablo Elias Gómez Posse.

Animation7.gif (7257 bytes)
aum_jnapika_satya_guru@hotmail.com